La Banda Sinfónica Municipal se presentará junto al coro del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos. Estarán como invitados la soprano Ximena de la Cruz Tassara y el tenor Miguel Silva Macías.
Esta noche a las 21, en el Teatro Colón se presentará la Banda Sinfónica Municipal bajo la batuta del maestro José María Ulla y el coro del Colegio de Corredores y Martilleros Públicos. El organismo artístico más antiguo de nuestra ciudad interpretará una selección de música de películas, con la participación, como invitados, de la soprano Ximena de la Cruz Tassara y el tenor Miguel Silva Macías.
El repertorio incluye las piezas Superman de John Williams; 1492 The Conquest of Paradise de Vangelis; Don’t cry for me Argentina de Andrew Lloyd Webber; Sempre Libera de la Traviata de Verdi; The Godfather Saga di Nino Rota; y Jurassic Park Soundtrack Highlights, de John Williams.
Ximena Tassara, participará en las interpretaciones de “No llores por mí, Argentina” y el fragmento de La Traviata.
Antes del espectáculo, la soprano contó, en una nota con LA CAPITAL que trabajó en otras oportunidades con el maestro Ulla, “una persona que aprecio y respeto mucho, especialmente por su generosidad hacia los artistas”, aunque será su debut con la banda. “Colegas me han comentado que suena muy bien”, se entusiasmó.
Sobre “No llores por mí, Argentina”, destacó que “como digo siempre en mis conciertos, más allá de las banderas políticas es una canción que creo que nos toca el alma a todos los argentinos”.
En tanto, la ópera La Traviata “es una maravilla de principio a fin. No podría elegir una parte. Pero sin lugar a dudas, el aria Sempre Libera es uno de los pasajes más famosos y virtuosos”.
Los primeros pasos de Tassara en la lírica fueron con su primer maestro, Armando Livani. “Supo enseñarme a amar este género” reconoció. Luego continuó preparándose y perfeccionándose con maestros en Capital Federal, hasta ahora. “Me encantan los desafíos y la opera todo el tiempo me genera esa adrenalina, es un género con el cual jamás podría aburrirme”, definió.
Otro de los desafíos de la ópera, como teatro cantado es la preparación escénica. “He trabajado con reggiseurs, como Felipe Hirschfeldt y Javier Jacobi, ambos grandes maestros, que saben explotar la parte actoral en los cantantes líricos”.
Al preguntarle sobre la pieza que mayor desafío le ha planteado a la hora de interpretar, sostuvo que “sin dudas la de mayor dificultad, por su virtuosismo y carga dramática, es el aria de la Reina de la Noche, de la Flauta Mágica, de Mozart”.